Del lugar más pinche hermoso del mundo mundial y todos sus alrededores, brevemente puedo decir que, recorrer México, es una de las experiencias más hermosas que hemos vivido. Conocer sus playas, desde Balandra en Baja California Sur, hasta Tulum y Holbox en Quintana Roo; pasando por las costas de la Riviera Nayarit en Nayarit, la bahía de Vallarta y costalegre en Jalisco, el puerto de Manzanillo en Colima. Y como mención especial: Xel Há, Xplor, y Xcaret, el mejor parque temático del mundo. Sus diversos paisajes de montañas como las de la huasteca potosina en San Luis Potosí y la Peña de Bernal en Queretaro. Los exuberantes bosques de Tapalpa y Mazamitla en Jalisco. Las milenarias zonas arqueológicas de Teotihuacán en el Estado de México y las ruinas mayas de Quintana Roo. Así como las ciudades coloniales de San Miguel de Allende y Guanajuato en el estado de Guanajuato y, Morelia y Pátzcuaro en Michoacán. Y los muchos, muchos pueblos mágicos que nos han enamorado, así como lo cosmopolita y moderno de Ciudad de México y mi natal Guadalajara. Y sí, estamos esperando a que el Tren Maya esté en pleno funcionamiento para visitar los estados que conectará en el sureste. A México no nos lo vamos a acabar nunca. Sus sabores son exquisitos, no me pregunten por algún platillo preferido porque no podría elegir solo uno. Sobre la cerveza la mejor es Corona.

Pisar este reino transcontinental que en Europa ocupa la mayor parte de la península ibérica es incomparable. Conocer Madrid, su capital, que alberga arquitectura unica, obras de maestros europeos, así como el parque El Retiro; la capital de Cataluña, Barcelona, que se caracteriza por las obras modernistas extravagantes de Antoni Gaudí, como el templo de la Sagrada Familia; también Toledo, la antigua capital del país y sede de la iglesia catolica española; es algo que disfrutamos mucho. Otra cosa que también disfrutamos fue la comida, la Paella, y porsupuesto las Tapas acompañadas de una cerveza Mahou.

La nación europea con la más larga costa mediterránea, que influyó considerablemente en la cultura occidental. Visitar su capital, Roma, de ruinas antiguas y de obras de arte emblemáticas; así como otras ciudades importantes como Florencia y Pisa, con obras maestras y arquitectura del renacimiento; Venecia, la ciudad de los canales enclavada en el norte del Adriatico; Napoles, la ciudad situada a entre las areas volcanicas del Vesubio y los Campos Flégreos; y Milán, la capital italiana de la moda; es algo único. También es única la esquisitez de su cocina, sobre todo de las pizzas quattro formaggi, los ravioles y la pasta carbonara; su famoso gelato, el tiramisú; y también de la cerveza Peroni.

El micropaís sede de la Iglesia Católica, el hogar del Papa, y que tiene un tesoro arquitectonico y artistico que nos dejó maravillados. Recorrer sus museos que contienen antiguas esculturas romanas, como la famosa “Laocoonte y sus hijos”, junto con frescos renacentistas en las Salas de Rafael y en la Capilla Sixtina, famosa por el techo pintado por Miguel Ángel. Así como admirar la Basilica de San Pedro y las catacumbas romanas donde se encuantran depositados los restos del Papa Juan Pablo II, dejaron recuerdos inolvidables. Solo por si hubiera algún curioso, en la ciudad del Vaticano también se come y se bebe, pero la unica cafetería que tiene para el público (dentro de los museos vaticanos) no ofrece nada extraordinario o digno de presumirse.

Conocer este país cuyo pueblo fue influyente en la antigüedad y, a menudo, se le llama la "cuna de la civilización occidental", fue inolvidable. Visitar Olimpia, que es famosa por que era la sede de un importante santuario al dios Zeus y además, el lugar donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos; Atenas, su capital, la cual conserva monumentos emblemáticos, como la ciudadela de la Acrópolis del siglo V a. C. con el templo del Partenón; El Pireo, originariamente una isla, separada del continente y que posteriormente se convirtio en el puerto de la antigua ciudad de Atenas; fue una experiencia. La comida que nos gustó fueron los Gyros y los Souvlaky. La cerveza Mythos.

Visitar el territorio que se extiende desde Europa oriental hasta Asia occidental, con conexiones culturales con el antiguo imperio griego, el persa, el romano, el bizantino y el otomano, es otra cosa. Conocer Esmirna, la antigua capital de Asia Menor, que fue fundada por los griegos, capturada por los romanos y reconstruida por Alejandro Magno; la cosmopolita Estambul, en el estrecho del Bósforo, que alberga la icónica basílica Santa Sofía, la enorme mezquita Azul del siglo XVII y el palacio Topkapı; son recuerdos que atesoramos. No pudimos dejar de disfrutar el döner kebap y por su puesto endulzamos nuestra visita con el Baklava. Y la cerveza que deleitamos fue la Efes Pilsen.

Los Estados Unidos de América es la primera potencia del mundo, un país enorme, y también el lugar donde viven más mexicanos después de nuestro país. De él hemos conocido un poco de ambas costas: De la costa oeste tenemos como referente al estado California, del cual, al norte, hemos estado en San Francisco y cruzado el Golden Gate hasta Sausalito y su Redwood forest; al sur, San Diego, Los Ángeles, y por su puesto Hollywood, donde hemos visitado los parques temáticos como Disneyland, California Adventure, Universal Studios, Knott's Berry Farm y Sea World. Del estado de Nevada, Las Vegas, en el desierto de Mojave, la cuál es una ciudad turística famosa por su activa vida nocturna y sus espectáculos sin igual. De la costa este, nuestro referente son los tres estados de las tres capitales que ha tenido Estados Unidos, comenzando por Nueva York, con la gigantesca ciudad del mismo nombre, la cual fue la primera capital, y que ahora con su majestuosa Estatua de la Libertad 🗽sigue dando la bienvenida a los inmigrantes, donde esta Wall Street, la bolsa de valores más grande del planeta, y dónde además se encuentra la sede de la Organización de las Naciones Unidas, el Parlamento del Mundo; Pensilvania, con Filadelfia, que fue la segunda capital y alberga el lugar en el que se debatió y adoptó la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, así como la Liberty Bell; y el Distrito de Columbia, con la ciudad de Washington, la actual capital, sede del Capitolio, la Casa Blanca, y también del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización de Estados Americanos, y el Banco Interamericano de Desarrollo. En el noreste también hemos estado en Delaware, con su paisajes nevados, y hemos transitado por su Delaware Memorial Bridge, que es un puente colgante de doble tramo que cruza el río Delaware. Y en el sureste, hemos tenido la oportunidad de estar en Texas, visitando Houston, la cuna de los viajes espaciales. Como mención especial, debo mencionar el estado de Arizona, en donde se encuentra Phoenix, la ciudad sede de la Arizona State University, en la que tuve la oportunidad de estudiar un verano y visitar varios sitios como Sedona y el Gran Cañón. Si hablamos de comida americana, la rápida sería la comida más representativa de todas. Es por eso, que para nosotros la mejor comida estadounidense son las hamburguesas de In-n-Out en el oeste, y Shake Shack en el este. Y la mejor cerveza es la Coors light y la Modelo Oro (solo la hacen en este país) solo porque los gringos son pioneros en cervezas ligeras y ultraligeras.

Visitar una de las cuatro naciones constituyentes del Reino Unido fue una experiencia inolvidable. La capital, Londres, es un importante asentamiento humano desde que fue fundada por los romanos con el nombre de Londinium hace casi dos milenios. También es un centro artístico y comercial moderno y multicultural. En su centro se alzan el imponente Palacio del Parlamento, la torre del "Big Ben" y la Abadía de Westminster, lugar de las coronaciones monárquicas británicas. Al otro lado del río Támesis, el Palacio de Buckingham y el Tower Bridge. En la comida, disfrutamos del Full english breakfast con sus inigualables poach eggs para comenzar nuestra jornada con energia; no perdimos oportunidad de entrar a un pub y probar los Fish and Chips acompañados de una cerveza London Pride pale ale; también nos encató el pudín de Yorkshire.

La republica europea que abarca ciudades medievales, villas alpinas y playas mediterráneas. Haber estado en París, su capital, que es famosa por sus firmas de alta costura, los museos de arte clásico, como el Louvre, y monumentos como la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo, país que también es reconocido por sus vinos y su gastronomía sofisticada; así como el imponente Palacio de Versalles, en Versalles, el cual de fe de su rica historia y de nuestra más sincera admiración. El Croque Monsieur es uno de los desayunos que más nos gustó, también el Pain perdu; por la noche, a los pies de la torre Eiffel las Crepas con azucar fueron imperdibles. Aunque en este país los tintos son muy buenos, la cerveza Kronenbourg 1664 es muy buena.

Lugar conocido por sus ciudades medievales, su arquitectura renacentista y las sedes centrales de la Unión Europea y la OTAN. Recorrer la capital bilingüe, Bruselas, tiene casas consistoriales adornadas en el Gran Palacio y elegantes edificios art-nouveau; Brujas, la capital de Flandes Occidental en el noroeste que se distingue por sus canales, las calles con adoquines y los edificios medievales; así como la hermosa ciudad de Gante, son lugares que disfrutamos muchos haber caminado. Carbonade flamande es un estofado muy rico, las Frietjes y los Gofres, ni se diga, la mejor comida callejera; en cuanto a cervezas, más que la Stella Artois o la Delirium Tremens, la que más nos agrado fue la Hoegaarden, aunque también la Duvel es muy rica.

Los Países Bajos son un reino conocido por su paisaje plano de canales, campos de tulipanes, molinos de viento y ciclovías. Estar en Ámsterdam, la capital, y conocer la casa donde la joven judía Anna Frank se escondió y escribió su diario durante la Segunda Guerra Mundial; las mansiones junto a los canales y un tesoro de obras de artistas, como Rembrandt y Vermeer; así como recorrer el provocador Barrio Rojo; caminar Zaance Schans, la ciudad de los iconicos molinos de viento, y los pueblos pintorescos puertos de Volendam, y Marken, ha sido increible. De su gastronomía, además de las famosas Bitterballen, el Volendamse proeverijes un platillo muy bueno y variado. Reconocemos que hacen un queso gouda muy rico. En cuanto a cervezas, más que la Heineken y la Amstel, la Robuust blond es mejor opción.

Es una républica con un paisaje de bosques, ríos, cadenas montañosas y playas en el mar del Norte. Conocer Berlín, su capital, data del siglo XIII y cuenta con sitios de arte y vida nocturna, la Puerta de Brandeburgo y muchos sitios relacionados con la Segunda Guerra Mundial fue una experiencia inigualabe. Los elementos que recuerdan la turbulenta historia de la ciudad en el siglo XX incluyen el Monumento del Holocausto y los restos del Muro de Berlín con grafitis. También estar en Baviera y subir al Castillo de Neuschwanstein; caminar por Munich, visitar el edificio del ayuntamiento, tomar una cerveza con amigos en un Bier Garden; así como visitar el primer campo de concentración de la historia en Dachau, al norte, es algo que jamás olvidaremos. La comida en este país es muy rica, el Bratwurst, y como postre el Apfelstrudel, el Schnitzel, y el famoso Bretzel. Respecto a las cervezas, la Hofbräu München Münchner Weisse y la Kapuziner Weissbier hefe son las mejores.

La República Checa, es un país conocido por sus castillos adornados, las cervezas nativas y su larga historia. Estar en Praga, la capital, cuenta con el gran Castillo de Praga del siglo IX, una ciudad antigua medieval conservada y el puente de Carlos, bordeado de estatuas. Visitar Kutná Hora, que es una ciudad y capital del distrito homónimo, en la región de la Bohemia Central, donde se encuantran los adornos y candelabros de huesos humanos de la Capilla Funeraria de Todos los Santos de Sedlec. El platillo que más nos gusto fue la Bramboračka. La cerveza más recomendable es la Pilsen-Urquell.

La hermosa confederación ubicada en un terrotorio montañoso al surponiente de Europa Central, con varios lagos, aldeas y las altas cimas de los Alpes que nos dejó deslumbrados. Maravillados de haber recorrido sus ciudades, como Ginebra, que se ubica en la punta sur del extenso lago Lemán, donde alberga la sede europea de la ONU, y de la Cruz Roja internacional; Interlaken, el cual es un centro turístico tradicional en la región montañosa del Oberland bernés; Lauterbrunnen, donde brotan 72 cascadas que se despeñan por paredes rocosas de hasta 400 metros de altura; y subir el Jungfraujoch, que es el pico más alto del macizo montañoso de Europa. También estar en Zurich, que ademas de ser su ciudad más poblada, es un lugar muy bonito, y hospedarnos en un hotel en la cima con la mejor vista de todas, fue increible. Un platillo suizo obligado y que además es muy rico es la Fondue de queso; la cerveza más rica la Feldschlösschen.