Hija, hoy que por fin te conocí y te tuve entre mis brazos, aunque todavía no entiendes este mundo, espero que mañana te topes con estas letras y sepas que no quiero que te parezcas a mí, ni siquiera en una pestaña.
Aunque lleves el 'Rodríguez' contigo no serás la continuación ni de mi apellido, ni de mi forma de ser. Porque no eres mi apéndice, eres mucho más... Eres única e irrepetible, por eso debes ser auténtica y diferente.
Cuando crezcas, seas mayor de edad y la vida te aleje de mi y ya no pueda cuidarte, sé todo lo que quieras ser, mientras te haga feliz: Vende ilusiones, compra nubes, sacude a la vida y no sigas a los demás, no creas en lo que te digan; solo haz lo que a ti te haga feliz. Y sobre todo, hazle honor a tu nombre, Constanza, y persigue tus sueños.
No quiero que seas lo que yo nunca pude ser, por eso no te empujaré por los caminos que yo hubiera querido recorrer. Solo quiero que tengas la capacidad de comprender que para ser feliz, sólo tienes que aprobarte a ti misma. Sé feliz, hija.
Atentamente
Tu papá
P.D.: Ya te amaba desde antes de conocerte.
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